|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|

|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Rodolfo
Häsler |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Santiago
de Cuba, 1958 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Bibliografia
Llibres publicats
Poesia
Poemas de arena. Barcelona: Ediciones
E.R., 1982
Tratado de licantroía. Madrid:
Endymión, 1988
Elleife. Barcelona: El Bardo, 1993
De la belleza del puro pensamiento.
Barcelona: El Bardo, 1997
Poemas de la rue de Zurich. Málaga:
Miguel Gómez Ediciones, 2000
Paisaje, tiempo azul. México D.F.:
Aldus, 2001 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Selecció
de poemes
La vida en el Hotel Greco
Un momento de reflexión, de júbilo,
y se acentúa la indiferencia
por el bosque oscuro donde crecí,
fulminado, ansioso animal de la humedad.
Por aquel entonces ya no coleccionaba arte
arcaico,
escuchaba a mis compositores preferidos
del modo más ortodoxo según la tradición.
La luz de los fragmentos más queridos
podría derrumbarme por una sola noche,
sin poder evitarlo, como al fenicio.
Soy el mito del ahogado que recorre la superficie
en busca de su advenimiento,
en su encendido monólogo, en el alma de Brahms,
en el aire, en la fruta pasada, en la tinta
impresa.
Pero no me temas,
entre carrizos, renúnculos y mullidas flores me
duermo,
la manera más dulce, supongo, de olvidar el
tiempo.
Evocación
Coloco en la estancia un ramo de anémonas
y observo con detenimiento su lenta evolución,
uno tras otro hasta fumar mi cajetilla de
cigarrillos "Abdula",
hierático en la pureza de los ojos.
No sé cuánto va a durar el proceso,
dependerá del clima, del grado de humedad,
prefiero creer.
El discurrir de los días como recuerdo de las
anémonas
en espera de eclosión, seguidas de muerte,
atento entre sus pétalos rojos, azules, violados
mientras insisto, por delicadeza, en perder la
vida,
como quería Rimbaud,
pendiente de la metamorfosis,
impasible ante el inminente cambio
no puedo imaginar otra situación en estos
momentos,
si el negro espacio me sostiene
como parte del reflejo de un diamante, de la
luna,
y me devuelve a mi raro receptáculo vegetal,
transitorio exilio
entre hojas verdes y ramas en flor.
Lunaria. Barcelona
Un hombre pasa y come manzanas, hojas de laurel,
pasteles de almendras verdes que son un modo
de estar, un índice de premoniciones donde la
verdad tiene siempre lirismo agudo, dulce
ebriedad.
Llegaste a conocer la soledad siendo todavía un
muchacho. Perseguida por ella no eres hijo del
tiempo ni dl reloj. Por comodidad rechazas la
agresión, la hostilidad, por eso, al morir la
tarde que arrastra en ella la mitología del
espejo, el viaje escandaloso a la casa del
planeta
de luz, todos los reflejos de la ciudad coinciden
en tu vaso de té. Tienes el atrevimiento de
vivir
en la hoja del puñal. ¿Qué puedo hacer yo ya,
un
pobre santiaguero?
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|